3 paisajes más increíbles de Estados Unidos
En el post anterior hablamos sobre algunos bellos paisajes de México, pues el día de hoy veremos tres lugares increíbles que existen en Estados Unidos.
COMENZEMOS...
1. Cavernas del glaciar Mendenhall, Alaska
El Glaciar Mendenhall se ubica en el sudeste de Alaska, extendiéndose a lo largo de 19 kilómetros de longitud. Un glaciar y un paisaje circundante de belleza superlativa, que se encuentra protegido bajo el nombre de Mendenhall Glacier Recreation Area, un área designada por el gobierno federal del Bosque Nacional Tongass. Desde el año 1958, el glaciar ha retrocedido 2,82 kilómetros principalmente debido al cambio climático, que provoca que los glaciares se derritan más rápido de lo que lo harían de forma natural. Debido a la fusión del hielo, a lo largo del glaciar pueden encontrarse numerosas cuevas talladas que conforman un auténtico espectáculo natural condenado a desaparecer. Un lugar donde el agua discurre sobre las rocas bajo las bóvedas heladas de tonos cobalto. Este hielo glacial absorbe todos los colores del espectro de luz visible excepto el azul, por lo que la transmisión de esta longitud de onda proporciona a los cristales de hielo estos característicos tonos azulados.
Uno de los lugares que más puede impresionar a quienes realizamos un viaje por los parques nacionales del oeste de Estados Unidos es Antelope Canyon, se trata de un espectacular paraje natural situado al norte de Arizona, junto al pueblo de Page y el parque recreacional de Glen Canyon.
Antelope Canyon es lo que se denomina como cañón estrecho, el cual a través de las fotografías tomadas por los viajeros que lo visitan transmite una impresionante belleza.
De esta forma se convierte en uno de los lugares del que más bellas instantáneas se toman en la costa oeste de Estados Unidos.
Para visitar Antelope Canyon debes ir a Page, pueblo situado en el límite entre el norte de Arizona y el sur de Utah, a unas tres horas al norte del Gran Cañón del Colorado.
Situado junto a la antes citada área recreacional de Glen Canyon, y en concreto, a orillas de Lake Powell, el cañón se encuentra a una altitud de 1.200 metros, y sus sinuosas paredes entre las que penetra la luz tienen unos 40 metros de altura.
Antelope Canyon se divide en dos zonas, el cañón superior y el cañón inferior. El más visitado y de mayor belleza es el cañón superior, y la excursión dura una hora y media.
Muy recomendable es tratar de hacer la visita al mediodía, sobre las 12 horas, pues es el momento en el que la luz entra más profundamente en el cañón, provocando las escenas de mayor belleza.
La excursión supone montarse en un gran todo terreno que recorre unas pocas millas por una carretera muy arenosa hasta llegar a la orilla del Lago Powell, desde donde se accede a la entrada de Antelope Canyon.
En la visita con el guía se recorre la profunda grieta que origina el cañón estrecho, y durante la misma se ven y fotografían los distintos rincones de Antelope Canyon.
Su colorido lienzo natural y singular estructura son el sueño de cualquier Instagrammer.
3. Bryce Canyon, Utah
Ubicado al sur del estado de Utah, el Cañón Bryce es uno de los parques nacionales más visitados de los Estados Unidos, principalmente por las formaciones rocosas conocidas como Chimeneas de Hada.
Estos pináculos de piedra que han llamado la atención de los humanos desde hace siglos también son conocidos como Hoodoos, una designación derivada del vudú que significa mala suerte.
El nombre se le puso en honor de Ebenezer Bryce, el primer mormón que se asentó en la zona a mediados del siglo XIX. A pesar de lo que pueda parecer por su denominación, no se trata de un cañón en sí, más bien es un conjunto de anfiteatros creados por la erosión de la lluvia sobre las frágiles rocas durante siglos.
Con una altura media de las chimeneas de unos 2.200 metros sobre el nivel del mar, son varias las edades geológicas que participaron en su formación. Las partes bajas se moldearon durante el Cretácico, hace unos 60 millones de años, las rocas de esa zona se depositaron en las cálidas aguas de los pantanos.
Por otra parte, la zona superior se formó a mediados del Mesozoico, hace aproximadamente 40 millones de años. A diferencia de las anteriores, se depositaron en corrientes de aguas frías de varios lagos que inundaban la zona.
Lo que distingue al Cañón Bryce es que no se formó por la acción continua de una corriente de agua, como ocurre en el Gran Cañón del Colorado o el Cañón de Chelly. En su caso, pequeñas corrientes de agua se filtran entre las fracturas de la roca con el calor del día, en cambio durante la noche, cuando caen las temperaturas por debajo de los 0°C, el agua se congela y expande las fracturas.
También juega un importante papel la lluvia, es la encargada de modelar la frágil piedra caliza de los bordes de las chimeneas. El color rojizo que tiñe toda la zona, es debido al óxido de hierro.
Las distintas épocas de formación influyeron en la dureza de la roca, las más frágiles crearon las Chimeneas de Hada o Hoodoo, también hay arcos, ventanas, agujas, cuevas y puentes naturales. Las piedras más duras aparecen en la zona superior, al ser menos erosionables han dado lugar a las curiosas formas que coronan los Hoodoo.
El Cañón Bryce ocupa una extensión de poco más de 52 kilómetros cuadrados, la carretera 63 permite recorrer todo el parque natural desde el extremo norte hasta el sur.
A lo largo de sus 29 kilómetros se encuentran hasta 13 miradores, aunque los más famosos son los que se ubican en el Anfiteatro Bryce, el más grande de todo el parque.
El recorrido empieza en el Centro de Visitantes, allí se pueden comprar guías y mapas o contratar tours guiados con los guardabosques. El primero de los miradores que nos encontramos es Sunrise Point, le siguen Sunset Point, Inspiration Point y Bryce Point, todos con vistas al Anfiteatro Bryce.
Hacia el norte únicamente encontramos el mirador Fairyland Point, ofreciendo las perspectivas del anfiteatro del mismo nombre. En dirección sur se puede seguir la carretera que lleva al resto de observatorios, los últimos son Rainbow Point y Yovimpa Point, éste último está considerado el escalón final de la conocida como Gran Escalera.
Eso es todo por hoy, seguiré subiendo contenido, así que no se lo pierdan, hasta la próxima.
Fuentes:
COMENZEMOS...
1. Cavernas del glaciar Mendenhall, Alaska
El Glaciar Mendenhall se ubica en el sudeste de Alaska, extendiéndose a lo largo de 19 kilómetros de longitud. Un glaciar y un paisaje circundante de belleza superlativa, que se encuentra protegido bajo el nombre de Mendenhall Glacier Recreation Area, un área designada por el gobierno federal del Bosque Nacional Tongass. Desde el año 1958, el glaciar ha retrocedido 2,82 kilómetros principalmente debido al cambio climático, que provoca que los glaciares se derritan más rápido de lo que lo harían de forma natural. Debido a la fusión del hielo, a lo largo del glaciar pueden encontrarse numerosas cuevas talladas que conforman un auténtico espectáculo natural condenado a desaparecer. Un lugar donde el agua discurre sobre las rocas bajo las bóvedas heladas de tonos cobalto. Este hielo glacial absorbe todos los colores del espectro de luz visible excepto el azul, por lo que la transmisión de esta longitud de onda proporciona a los cristales de hielo estos característicos tonos azulados.
El retroceso del glaciar Mendenhall y otros glaciares de la zona son el resultado de la desintegración del campo de hielo de Juneau, el quinto campo de hielo más grande de América del Norte. Tras un período de neoglaciación que comenzó hace tres mil años y terminó a mediados del siglo XVIII, el glaciar Mendenhall llegó a su punto máximo de avance, comenzando su retirada a partir de este momento. Las nieves perpetuas que caen sobre el campo de hielo de Juneau tardan entre doscientos y doscientos cincuenta años en llegar al valle Mendenhall, por lo que, a este ritmo, el glaciar tardaría varios siglos en desaparecer por completo.
Las hermosas cuevas de hielo de Mendenhall presentan enormes riesgos, pues pueden colapsar, ya sea en su totalidad o en parte, siendo su entrada la que presenta una capa de hielo más fina y vulnerable al colapso. Para acceder a ellas, existen dos rutas principales, una de ellas a través de una caminata y escalada sobre el hielo y otra a través de las aguas del lago. Ambas rutas implican riesgos, por lo que se recomienda encarecidamente ir acompañados por un guía que conozca la ruta. La travesía del lago implica remar en kayak a través de las heladas aguas del hermoso cuerpo de agua que ahora se conoce como lago Mendenhall, que no ha dejado de crecer debido a las aguas del deshielo, pasando cerca de la cara del glaciar donde grandes icebergs pueden desmoronarse en cualquier momento. Una vez en el interior de las cuevas, los excursionistas deben tener presente el riesgo de desplome del hielo, que se puede quebrar dejando caer témpanos del tamaño de una nevera. Debido a la fusión y el movimiento del glaciar, el tamaño y el color de las cuevas cambian rápidamente, por lo que al visitarla al cabo de un par de meses pueden haber cambiado considerablemente o incluso haber desaparecido. Además, durante el año pasado, los investigadores han observado los vestigios de antiguos árboles en las cuevas de hielo, pues a medida que se aleja, el glaciar está desenterrando los bosques que han sido congelados durante los últimos mil años.
2. Antelope Canyon, Arizona
Uno de los lugares que más puede impresionar a quienes realizamos un viaje por los parques nacionales del oeste de Estados Unidos es Antelope Canyon, se trata de un espectacular paraje natural situado al norte de Arizona, junto al pueblo de Page y el parque recreacional de Glen Canyon.Antelope Canyon es lo que se denomina como cañón estrecho, el cual a través de las fotografías tomadas por los viajeros que lo visitan transmite una impresionante belleza.
De esta forma se convierte en uno de los lugares del que más bellas instantáneas se toman en la costa oeste de Estados Unidos.
Para visitar Antelope Canyon debes ir a Page, pueblo situado en el límite entre el norte de Arizona y el sur de Utah, a unas tres horas al norte del Gran Cañón del Colorado.
Situado junto a la antes citada área recreacional de Glen Canyon, y en concreto, a orillas de Lake Powell, el cañón se encuentra a una altitud de 1.200 metros, y sus sinuosas paredes entre las que penetra la luz tienen unos 40 metros de altura.
Antelope Canyon se divide en dos zonas, el cañón superior y el cañón inferior. El más visitado y de mayor belleza es el cañón superior, y la excursión dura una hora y media.
Muy recomendable es tratar de hacer la visita al mediodía, sobre las 12 horas, pues es el momento en el que la luz entra más profundamente en el cañón, provocando las escenas de mayor belleza.
La excursión supone montarse en un gran todo terreno que recorre unas pocas millas por una carretera muy arenosa hasta llegar a la orilla del Lago Powell, desde donde se accede a la entrada de Antelope Canyon.
En la visita con el guía se recorre la profunda grieta que origina el cañón estrecho, y durante la misma se ven y fotografían los distintos rincones de Antelope Canyon.
Su colorido lienzo natural y singular estructura son el sueño de cualquier Instagrammer.
3. Bryce Canyon, Utah
Ubicado al sur del estado de Utah, el Cañón Bryce es uno de los parques nacionales más visitados de los Estados Unidos, principalmente por las formaciones rocosas conocidas como Chimeneas de Hada.
El nombre se le puso en honor de Ebenezer Bryce, el primer mormón que se asentó en la zona a mediados del siglo XIX. A pesar de lo que pueda parecer por su denominación, no se trata de un cañón en sí, más bien es un conjunto de anfiteatros creados por la erosión de la lluvia sobre las frágiles rocas durante siglos.
Con una altura media de las chimeneas de unos 2.200 metros sobre el nivel del mar, son varias las edades geológicas que participaron en su formación. Las partes bajas se moldearon durante el Cretácico, hace unos 60 millones de años, las rocas de esa zona se depositaron en las cálidas aguas de los pantanos.
Por otra parte, la zona superior se formó a mediados del Mesozoico, hace aproximadamente 40 millones de años. A diferencia de las anteriores, se depositaron en corrientes de aguas frías de varios lagos que inundaban la zona.
Lo que distingue al Cañón Bryce es que no se formó por la acción continua de una corriente de agua, como ocurre en el Gran Cañón del Colorado o el Cañón de Chelly. En su caso, pequeñas corrientes de agua se filtran entre las fracturas de la roca con el calor del día, en cambio durante la noche, cuando caen las temperaturas por debajo de los 0°C, el agua se congela y expande las fracturas.
También juega un importante papel la lluvia, es la encargada de modelar la frágil piedra caliza de los bordes de las chimeneas. El color rojizo que tiñe toda la zona, es debido al óxido de hierro.
Las distintas épocas de formación influyeron en la dureza de la roca, las más frágiles crearon las Chimeneas de Hada o Hoodoo, también hay arcos, ventanas, agujas, cuevas y puentes naturales. Las piedras más duras aparecen en la zona superior, al ser menos erosionables han dado lugar a las curiosas formas que coronan los Hoodoo.El Cañón Bryce ocupa una extensión de poco más de 52 kilómetros cuadrados, la carretera 63 permite recorrer todo el parque natural desde el extremo norte hasta el sur.
A lo largo de sus 29 kilómetros se encuentran hasta 13 miradores, aunque los más famosos son los que se ubican en el Anfiteatro Bryce, el más grande de todo el parque.
El recorrido empieza en el Centro de Visitantes, allí se pueden comprar guías y mapas o contratar tours guiados con los guardabosques. El primero de los miradores que nos encontramos es Sunrise Point, le siguen Sunset Point, Inspiration Point y Bryce Point, todos con vistas al Anfiteatro Bryce.
Hacia el norte únicamente encontramos el mirador Fairyland Point, ofreciendo las perspectivas del anfiteatro del mismo nombre. En dirección sur se puede seguir la carretera que lleva al resto de observatorios, los últimos son Rainbow Point y Yovimpa Point, éste último está considerado el escalón final de la conocida como Gran Escalera.
Eso es todo por hoy, seguiré subiendo contenido, así que no se lo pierdan, hasta la próxima.
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